En primer lugar, debemos diferenciar los siguientes términos y es que el estrés y el burnout suelen confundirse, pero no son lo mismo:
El estrés es una respuesta natural del organismo que puede aparecer en momentos puntuales de presión, y cuando la situación mejora, solemos recuperar el equilibrio. El burnout, en cambio, es otra liga, es decir, es el resultado de un estrés crónico y sostenido en el tiempo que no se gestiona adecuadamente y que termina drenando la energía, la motivación y hasta el sentido de lo que hacemos.
Hoy el burnout ya no es una anécdota individual, sino un problema estructural. Según el informe State of the Global Workplace 2023 de Gallup, el 44% de las personas trabajadoras en el mundo se sienten estresadas. En España, entre 2018 y 2023, los trastornos de ansiedad aumentaron un 64,37% y los de estrés un 157% (AMAT, 2023).
No hablamos solo de malestar personal, según el Consejo Económico y Social (CES, 2023), los problemas de salud mental ya son la segunda causa de baja laboral y suponen un coste anual de 60.000 millones de euros, el equivalente al 4,2% del PIB.






Qué es realmente el burnout
La OMS lo define como un síndrome ocupacional con tres dimensiones:
- Agotamiento emocional: sentir que no queda energía ni siquiera para las tareas básicas.
- Despersonalización o cinismo: volverse distante, apático o negativo hacia el trabajo y las personas.
- Eficacia reducida: la sensación de que, hagas lo que hagas, nunca es suficiente.
El estrés es como una alarma: suena fuerte, pero se apaga cuando resuelves la situación. El burnout, en cambio, es vivir con la alarma sonando de fondo hasta que ya no puedes escuchar nada más.
‘El burnout es el trofeo invisible que muchos cargan por querer demostrar que podían con todo. Sin embargo, es importante dejar de trabajar en base a las expectativas de cumplir hacia los demás y comenzar a establecer un diálogo interno que nos permita conocernos, poner límites y saber qué queremos, qué necesitamos y de qué manera lo hacemos. Para ello la terapia es un paso que puede ayudarte a construir este camino hacia ti mismo/a y hacia una vida con la que te identifiques – Laura García Grande, psicóloga especializada en salud mental laboral
Pero… ¿sabías que hay 7 tipos de burnout?
No todo burnout es igual ya que, sino que puede adoptar distintas formas según cómo nos afecta:
- Burnout físico: agotamiento corporal constante, dolores de cabeza, tensión muscular, insomnio. Ejemplo: sentir que ni durmiendo el fin de semana recuperas energía.
- Burnout mental: bloqueo cognitivo, dificultad para tomar decisiones, olvidos frecuentes. Ejemplo: leer el mismo correo tres veces y no entender qué pedía.
- Burnout emocional: apatía, irritabilidad, hipersensibilidad. Ejemplo: perder la paciencia por pequeños detalles o no sentir nada ante logros que antes te ilusionaban.
- Burnout social: aislamiento, desconexión, evitación de colegas. Ejemplo: rechazar constantemente comidas con compañeros o sentir que nadie te comprende.
- Burnout creativo: falta de innovación e inspiración. Ejemplo: mirar un proyecto nuevo y pensar “no sé ni por dónde empezar” cuando antes las ideas fluían.
- Burnout espiritual: pérdida de propósito y sentido. Ejemplo: preguntarte cada mañana “¿para qué hago todo esto?”.
- Burnout motivacional: ausencia de energía para asumir retos. Ejemplo: dejar pasar oportunidades por pura inercia, sin entusiasmo ni ganas.
Identificar qué tipo de burnout atraviesas es el primer paso para poder actuar con la estrategia adecuada.
Cómo reconocer el burnout (más allá del estrés)
Mientras que el estrés puede remitir con descanso puntual o tras cerrar una etapa de presión, el burnout persiste y se convierte en una sensación de vacío que afecta al rendimiento, las relaciones y la salud.
Señales que pueden ayudarte a identificar si el proceso que estás pasando es burnout:
- Fatiga que no mejora con el descanso.
- Desinterés y desapego por el trabajo.
- Bloqueo mental y falta de concentración.
- Aislamiento social en el entorno laboral.
- Pérdida de ilusión o propósito.
El World Happiness Report (2025) advierte que el estrés laboral crónico impacta más en la felicidad que un divorcio o una enfermedad grave.
Además, ciertos colectivos son más vulnerables: la Guía del mercado laboral de HAYS (2024) señala que los trabajadores del sector sanitario (84,38%) son los más propensos al burnout. Y el Barómetro Global del Talento de ManpowerGroup (2024) apunta a la sobrecarga, las jornadas interminables y la falta de reconocimiento como principales detonantes.
Si sufres burnout…¿ahora qué?
Superar el burnout no se resuelve con frases motivacionales ni con un fin de semana libre. Requiere cambios conscientes:
- Descanso integral: no solo dormir, sino practicar los 7 tipos de descanso (físico, mental, emocional, sensorial, social, creativo y espiritual) (Time Etc., 2024).
- Higiene laboral: establecer horarios claros, respetar pausas, evitar jornadas infinitas.
- Apoyo profesional: hablar con psicólogos que puedan ayudarte a poner foco y a cuidar tu salud mental.
- Reconexión con el propósito: revisar si tu rol actual conecta con tus valores y metas.
- Cuidado físico: ejercicio regular, alimentación equilibrada y hábitos de sueño.
- Revisar expectativas: entender que productividad no es igual a disponibilidad 24/7.
Como señala Harvard Business Review (2024), el burnout se ha normalizado en muchas empresas, pero no debemos aceptarlo como parte inevitable del trabajo.
El burnout no es una moda ni una exageración, es un fenómeno real, con impacto humano y económico. Reconocerlo a tiempo y aprender a diferenciarlo es el primer paso para poder cuidarse y construir entornos laborales más sostenibles.
El burnout no se supera trabajando más, sino aprendiendo a cuidarte mejor y a poner límites claros.
Fuentes:
- AMAT. (2023). Datos sobre la evolución de los trastornos de ansiedad y estrés en el ámbito laboral. Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo.
- Consejo Económico y Social de España (CES). (2023). Informe sobre la situación laboral y salud mental.
- Gallup. (2023). State of the Global Workplace 2023.
- Gil-Monte, P. R. (2012). El síndrome de quemarse por el trabajo (burnout). Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 28(2), 107-123.
- Harvard Business Review. (2024). How Burnout Became Normal—and How to Push Back Against It.
- HAYS. (2024). Guía del mercado laboral.
- ManpowerGroup. (2024). Barómetro global del talento.
- Time Etc. (2024). The 7 Types of Rest: How to Beat Burnout and Be Happier.
- World Happiness Report. (2025). Informe global sobre felicidad y factores de bienestar.